miércoles, 24 de junio de 2009

Siempre sentimos un miedo irracional a que las cosas no salgan como tu esperabas, se entiende por que? es nuestro propio orgullo que nos hace pensar que todo tiene que estar perfecto. Escoges tú mejor vestido, te maquillas cómo nunca lo habías echo antes, te peinas con un peinado fácil de hacer pero bonito que viste el otro día en tu revista preferida de belleza, lo organizas todo a la perfección. Te inventas situaciones y haces pequeñas chuletas sobre lo que vas a decir si se presenta. ¿Pero quien ha tenido la situación que quería? perfecta, puedo decir que nadie. Te puede pasar dos cosas que aquello que tanto habías esperado se convierta en un autentico desastre o las situaciones que a mi me gustan que parece que todo aquello que habías preparado a la perfección se desmorone hasta que en un momento dado la vida decida hacerte un regalo; es decir que la noche no ha salido como tu querías si no mejor, mucho mejor. Y es que las cosas que se organizan de improvisto son mucho mejor que las organizadas a la perfección.



No me da miedo mañana, porque he visto ayer y me encanta hoy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario